domingo, 5 de julio de 2009

Eduardo Pérsico (Desde Buenos Aires, Argentina. Especial para Lizzie

No todos los instantes ya pasaron y aún aguardan tenaces.
Imprevistos. Furtivos.

Ocultos en la lluvia que enjuaga la ventana,
o en la invicta añoranza que irrumpe cada tanto
si algo ya nos dejó camino arriba.

No son sólo un ayer de gorriones quebrando
el aire transparente de una tarde lejana.
Ni el sol febril curtiendo la sangre adolescente.

Tal vez cada futuro es también una ausencia.
Sin el dulce regusto de niñez y nostalgia,
un posible que ausente no alcanzó su destino.

Sin aguardo de magia o resplandores
cada fugacidad será un acaso
muy íntimo y final. Sueño y milagro.

Entonces. Todavía.

No hay comentarios: