viernes, 4 de diciembre de 2009

EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS
Mensaje de Mario de Andrade (Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño)



“Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora...
Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban
pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten solo normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que
no se va a lograr nada porque no existe una verdadera voluntad de cambio.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades de personas a las cuales solo les importa su cargo y posición.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados de gente que no sabe trabajar.
Ya no tengo tiempo de soportar a nepotistas que creen que solo un "pariente" o un "amigo" es capaz y merecedor de logros o ascensos, desestimando o subestimando, solo por el hecho de pensar distinto las capacidades de gente más preparada.
No tolero a obsecuentes, acomodados, aduladores, maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera entre inoperantes la lucha por un majestuoso cargo al cual llegan sin saber ni la mitad de lo que deberían sobretodo del trato a las personas.
Las personas no discuten contenidos o ideas, apenas los títulos o normas sin sentido.
Mi tiempo es escaso como para discutir títulos y cosas que no conducen a nada.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa...
Sin muchas golosinas en el paquete...
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.

Que sea libre de pensamiento.
Que sepa reír, de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos.
Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades y se haga cargo de sus errores.
Que defienda a su gente y la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la justicia pareja para todos, la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente sobretodo solidaria que sepa tocar el corazón de las personas…
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí…, tengo prisa…, por vivir con la intensidad y la libertad que sólo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan…
Estoy seguro que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás..."